El sábado Pili estaba con contracciones, pero como últimamente tenía varias contracciones, nadie se preocupó demasiado, más que hacerla sentir cómoda y relajada. Que hiciera reposo (aunque ella no estaba muy convencida, que Italo no le saltara encima, etc). Intentamos que estas últimas semanas, que ya nos habían dicho que iban a hacer las últimas porque Carmi era grandota y esta a punto de cocción justo, fuera tranquilas, sin líos en casa, sin gritos, para que Pili tuviera un parto tranqui, relajado y Carmi un nacimiento de la misma manera.
Ya que es nuestra segunda vez, intentamos hacer todas aquellas cosas que hicimos mal la primera vez, como preocuparnos demasiado, gritar, correr, etc. Cada vez que Pili tenía contracciones contábamos el tiempo, fuimos varias veces al hospital y nos mandaron de vuelta, así que esta vez no íbamos a hacer lo mismo.
El sábado en la noche Pili durmió muy poco, Jóse me levantó a eso de las 4 de la mañana para que le hiciera masajes en la espalda (a Pili) porque estaba muy dolorida.
Tengo que admitir que yo hice los masajes y después me fui a dormir, pero Jóse se mantuvo despierta hasta cuando amaneció, que Pili finalmente pudo dormirse. Como si fuera poco, estos últimos días el calor ha sido sofocante, de una manera asquerosa. Por tanto, a la madrugada, recurrieron a la bañadera varias veces para aliviar los dolores de espalda y el calorón. Obviamente de estas cosas me enteré el domingo, porque yo dormía como un bebé.
El Domingo en la mañana, parecía estar mejor, aunque bastante dormida. Hicimos el almuerzo y en un momento nos dijo que tenía una contracción, como en la mitad de la panza. La toqué, tenía la panza dura de un lado...nos dio hasta risa porque nos pareció raro. Comimos todos como cerditos y Pili se iba a acostar a dormir una siesta, de camino al cuarto la llamó a Jóse. Jóse me llamó a mi y me dijo que Pili había roto bolsa en el cuarto. Como si todo esto se tratara de un vaso roto, fuimos los dos a ver...Pili ya estaba buscando otra ropa para ponerse y nosotros observando el charco, como idiotas. NUNCA NOTAMOS LO DEL TAPÓN MUCOSO!!!
Pero reaccionamos lo más tranquilos que pudimos, al menos yo. Jóse estaba bastante nerviosa y decía cada 5 minutos que "esto no debería estar pasando" "que se adelantó mucho", etc. La doc, nos había dicho que tuvieramos ya listo los bolsitos, para la mami y para la beba, porque podía pasar en cualquier momento, pero nosotros creímos que sería dentro de dos o tres semanas recién. De todas formas habíamos hecho los bolsos.
De forma bastante tranquila y ordenada, cargamos a Italo con algunas cositas, llamamos a Dora, nos fuimos todos a dejar a Italo, Dora nos saludó e incluso nos deseó lo mejor, etc. Después fuimos para la clínica.
A diferencia de la vez anterior, con el nacimiento de Lalo, esta vez pudimos hacerlo en una clínica muy linda, que nos han atendido como reyes.
Muchas amigas de las chicas habían dicho que preferían el trato del hospital, pero yo quería ver nacer a mi hija, ya que con Italo no pude...tuve que quedarme en la sala de espera, que era como super lejos, mientras que Pilar estaba con Jóse (no dejaban ingresar a hombres). Jose me informó de la mayoría de las cosas, pude ver primero a Italo, después a Pili, etc.
Ingresamos al hospital a eso de las 3:30 pm o 4, no recuerdo bien. Nos dieron una habitación, que siendo sincero parecía un cuartito de hotel. Con silloncito, la cama cómoda para la mami, la cuna de MADERA a un costado...incluso hicimos varios chistes de robarnos la cuna, que parecía mejor que la que nosotros le compramos a Carmina.
Pilar estaba bastante bien, tenía mucho dolor de espalda, pero nada más. Llegando a las 8 o 9 de la noche, ya el dolor le parecía insoportable, ya le habían puesto el goteo, ya ninguna posición le quedaba cómoda.
La masajeamos, la ayudamos, le hablamos, nos cayamos cuando no quería ruidos, hicimos todo lo que pudimos pero bueh, era obvio que nada podíamos hacer más que estar ahí...es bastante impotente para un hombre y en este caso para Jóse que nunca ha vivido esa sensación.
Jóse les escribió desde la net, en la tarde, para avisar, siempre creemos mejor tener mucha energía positiva en momentos como este.
Nos dijeron que Carmina estaba mal acomodada y que si no cambiaba de posición iban a tener que hacerle una cesárea... Todos le hablamos a Carmina para que se moviera, Pili estaba bastante asustada.
Al principio se largó a llorar, porque no quería, se negaba a tener cesárea...pero la fuimos tranquilizando, intentamos hacer hasta REIKI, con Pilar en trabajo de parto.
Después de las 9, sólo se permitía que uno de los dos acompañara a Pilar en el cuarto, así que Jóse y yo nos turnamos, llamábamos a Dora para saber por Italo, porque encima nunca lo habíamos dejado toda una noche con nadie, pero Italo no parecía tener ni conciencia de que esa era otra familia y estaba divertido jugando con Alfonsina.
Tipo 22 hs, Pilar ya estaba que caminaba por las paredes, pero nos dijeron que tenía dilatación y que salía por parto natural, que pujando seguro bla bla bla. Entre con ella, Jose tuvo que esperar afuera, esto ya lo sabíamos y si bien es duro para ella, sabíamos de antemano que así iba a hacer.
Yo me sentí como en ER un doctor más, con la bata y todas esas cosas, hice varios chistes idiotas en el momento, porque estaba nervioso. La doctora, fue super amable conmigo y con Pili. Yo intenté mantenerme calmo para que Pili también lo hiciera, la verdad ha sido un parto de lo más lindo. Ambos decimos lo mismo.
No hubo mucho que hacer, Carmina quería salir a toda costa, sea como sea.
3 pujos ...la verdad yo me quedé con la boca abierta un largo rato, mientras la doctora me mostraba la cabeza de la gorda.
Cami llegó oficialmente al mundo a las 23: 15, no lloró apenas la sacaron, yo estuve conteniendo el aliento un rato laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaargo, larguísimo, que fue como ver toda mi vida en segundos. Pilar ya gritaba, que porqué no lloraba, que tenía que llorar. Se llevaron a la nena para limpiarla, yo fui con ellos, mientras miraba como la limpiaban, como le cortaban el cordón más cortito, como la pesaron, la midieron. Ahí lloraba como condenada, cuando les pregunté si la podía tocar y me dijeron que si, le agarré la manito y le hablé, le dije que estaba con papá, que ya iba a conocer a las mamus, se quedó tranquila, escuchandome. Fue un momento hermoso, hermoso, no sé con qué palabras describirlo.
Ha pesado unos 3,156 kilos, midió 51 centímetros. A Pili le pusieron algunos puntitos.
Es una cosa hermosa, rosada, gordita que llora muucho, nada que ver con Lalito. Cuando me la dieron en brazos..........no sé, se me hizo un nudo en la garganta, lloré como mujer, lloramos todos. Estamos muuuy felices, muuuy agradecidos a Dios de que esté sanita, nació unas semanas antes pero ella ya estaba preparadísima para todo.
Ahora estoy en casa, cuidando de Italo, Jóse se ha quedado con Pili esta noche, y con Carmi.
Oficialmente es Carmina María...no le cambiamos el segundo nombre al final.
No sé que más decir, me senté a escribir porque me muero de ganas de volver a la clínica y abrazarla y llenarla de besos.
Ha sido hermoso todo, agradecemos mucho el trato y la comprención de las personas que nos atendieron que atendieron en la Clínica a Pili, que la están cuidando tan bien, de las enfermeras que cuidaron de Carmi, etc.
Gracias a ustedes nuevamente por los cometarios, las energías y todo...estamos muuy felices, los cinco.

Carmi es HERMOSA!!!! Estas fotos son con minutitos de nacida!